Todos pasamos por alguna mala racha. Incluso rachas que
creemos que jamás acabaran. Nos maldecimos pensando porque me tocara a mí. Pero
al final… como en todo, es pasajero. Pero que ocurre cuando se juntan con el
amor, el ser amado.
¿Realmente el amor todo lo puede?
Solo piensas que cuando
todo acabe, no sea demasiado tarde. Demasiado tarde para que ella ya te haya
olvidado. Que olvide cada momento, cada instante, cada segundo que te hacia
feliz. No olvide esa sonrisa de bobo cada vez que recuerdas su nombre. Esas
ganas de volver a verla. Y de pensar, esta vez no, no voy a dejarte ir sin mí.
Al final, quieres que nada cambie. Que ella te vuelva a sonreír y mirar como
solía hacer desde el principio. Pero por desgracia, o afortunadamente, depende
de cómo lo miremos. El futuro, no lo conocemos. Solo deseas que nada cambie en
el tiempo. Ella es tu razón. Esa razón que te hace seguir adelante sin mirar
atrás. Esa razón, por la que paso a ser la más importante de tu vida. Si algo
es seguro, es que cuando finalmente esa mala racha allá acabado, esperas que
jamás olvide, que durante el tiempo que estuvisteis juntos le hiciste feliz. Y
el, el te amo como nunca había amado a nadie.
XXII
No hay comentarios:
Publicar un comentario